Circunstancias de muerte
Los agentes especiales Ariel Rios y Alex D'Atri estaban trabajando encubierto como parte del Grupo de Trabajo del Sur de Florida del Vicepresidente (George H. W. Bush). Los agentes acordaron reunirse con dos sospechosos en el Hurricane Motel en Miami para comprar grandes cantidades de cocaína y ametralladoras. La reunión transcurría bien hasta que uno de los sujetos comenzó a sospechar. Se cree que pudo observar a otro personal de la policía en el área. El sacó el arma y comenzó a amenazarlos. El agente Rios se enfrentó a él de inmediato. El agente Rios recibió un disparo hiriéndolo de gravedad. De inmediato, el agente D’Atri sacó su arma e intercambió disparos con ambos sospechosos. El agente D’Atri y los dos sospechosos resultaron heridos de gravedad.
Los agentes fueron trasladados de inmediato al hospital y, debido a las heridas, no se esperaba que sobrevivieran. El agente Rios falleció poco tiempo después. El agente D'Atri, a pesar de las cinco heridas recibidas, sobrevivió milagrosamente después de varias cirugías y meses de recuperación. Los dos acusados fueron declarados culpables por cargos federales de asesinato en primer grado, agresión y violación a la ley de armas por la muerte del agente especial Rios y las heridas provocadas al agente especial D'Atri. Los otros tres acusados fueron declarados culpables por cargos de asesinato en segundo grado y agresión por la muerte del agente especial Rios y las heridas provocadas al agente especial D'Atri. Otros siete acusados fueron declarados culpables por cargos de conspiración y posesión de cocaína con intención de distribuir.
Antecedentes laborales
El agente especial Rios ingresó a la ATF el 4 de diciembre de 1978. Su placa era la n.° 1527. Antes de su fallecimiento, el agente especial Rios era uno de los agentes más activos y efectivos del Grupo de Trabajo del Vicepresidente. La semana previa a su asesinato, el agente especial Rios fue el encargado de incautar dos ametralladoras y más de 100 silenciadores. Aproximadamente tres meses antes, ocho personas habían muerto y dos resultaron heridas durante una masacre en el mismo lugar donde se habían fabricado los silenciadores. En un caso no relacionado varios meses antes de su muerte, el agente especial Rios estaba trabajando encubierto cuando un sospechoso apuntó una ametralladora cargada a la cabeza a su compañero Joseph E. Benitez. Más tarde se supo que esa era la manera de probarlo y ver "cómo reaccionaba". El agente Rios (de manera póstuma) recibió varios premios, incluyendo el Premio por Servicio Excepcional de la Secretaría (del Tesoro) y un Premio por Servicio Meritorio de la Asociación de Jefes de Policía del Condado de Dade en reconocimiento por su trabajo investigativo en el condado de Dade, FL.
Historia personal
El agente especial Rios nació en Nueva York, NY. Le sobrevive en su esposa, Elsie, y sus dos hijos.