El 30 de noviembre de 1993 se promulgó la Ley Brady de Prevención de la Violencia por Armas Cortas, la cual enmendó la Ley de Control de Armas de 1968. La Ley Brady impuso, como medida provisoria, un periodo de espera de 5 días antes de que un importador, fabricante o distribuidor con licencia pueda vender, entregar o transferir un arma corta a una persona que no cuente con licencia. El periodo de espera solo se aplica en los estados que no cuentan con un sistema alternativo aceptable para realizar las averiguaciones de antecedentes de los compradores de armas cortas. Las disposiciones provisorias de la Ley Brady cobraron vigencia el 28 de febrero de 1994 y dejaron de aplicarse el 30 de noviembre de 1998. Si bien las disposiciones provisorias de la Ley Brady rigen solo para las armas cortas, las disposiciones permanentes rigen para todo tipo de armas de fuego.