Los cigarrillos comprados en el internet están sujetos a los impuestos locales, estatales y federales vigentes. Según la Ley de Prevención del Tráfico de Cigarrillos (PACT, por sus siglas en inglés), los vendedores por Internet deben informar la venta al administrador de tabaco del estado al que envían los cigarrillos. Generalmente, no se pueden enviar cigarillos por correo. Los gobiernos locales y estatales pueden cobrar impuestos de cigarrillos e intereses vencidos sobre la compra de cigarrillos sin impuestos comprados en Internet o a través de un pedido por correo.